miércoles, 28 de diciembre de 2016

Agenda vigente: la Paz

El 29 de diciembre de 1996 yo vi llorar a mi abuelo, él miraba a través del televisor el fin de aquello que le tocó vivir, 36 años de guerra, con la cual tuvo que crecer, pero que ese día histórico la esperanza conmovió su corazón.

La historia de Guatemala es una línea de tiempo marcada con sangre, cuyos acontecimientos han provocado muerte y destrucción, producto de la injusticia, de la tiranía, del saqueo y de la ignominia de quienes ostentan el poder para servirse de él. No obstante, ignorar estos hechos es un acto irresponsable como ciudadanos y ciudadanas, la historia no se puede obviar, no se puede esconder, ella grita hasta romper los barrotes del olvido y convertirse en un referente de lo actual.  Las demandas de hace veinte, treinta, cuarenta y cincuenta años siguen presentes. Es por eso que los Acuerdos de Paz no han perdido vigencia y deben considerarse como un logro político importante para la construcción de una sociedad democrática y desarrollada, ya que ese es el espíritu de los mismos.

El proceso que conllevó a la Firma de los Acuerdos de Paz fue de mucho aprendizaje para esta sociedad, la cual no necesariamente se caracteriza por el diálogo sino por la fuerza, el chantaje y la desacreditación. En este esfuerzo todos los sectores de la sociedad se sentaron a dialogar sobre problemáticas que tocaban profundamente al país y se acordaron aspectos importantes; así pues, estos acuerdos son una ruta franca de por dónde pueden transitar las políticas generales del país. Pero cabe preguntar ¿en qué momento como ciudadanos nos inhibimos del cumplimiento de los mismos, dejando solo al Estado como responsable? Eso no justifica la ineficiencia del Estado, al contrario, demuestra la indiferencia hacia la construcción de la Paz. Si algo aprendimos de las gestas del 2015, es que la ciudadanía debe empujar los procesos y que ella forma parte fundamental del ejercicio político, la participación a través de herramientas democráticas y legales dejan la puerta abierta a que nosotras y nosotros como ciudadanos, siendo protagonistas de la historia y no espectadores.

Esa indiferencia generalizada ha provocado que las causas que llevaron al levantamiento armado, sean vistas con “normalidad”, son esas mismas que hoy golpean a la población. En términos cualitativos, pasamos de la violencia política al crimen organizado incrustado en todos los ámbitos de la sociedad.  Las condiciones son las mismas, el levantamiento urgente debe ser de compromiso para con quienes no han nacido, las futuras generaciones claman por vivir en condiciones dignas, aquél Pacto Social contraído debe ser implementado. A pesar de haber nacido en el ocaso del Conflicto Armado Interno, quienes tenían el porvenir en sus manos me han quedado a deber, yo no quiero estar en deuda con el futuro.

Es imprescindible que tomemos en serio nuestro papel, debemos ser intolerantes contra la ineptitud, la corrupción dentro del Gobierno, críticos, objetivos y vigilantes ante su actuar; En medida que la anomia sea nuestra justificación, el cuestionamiento de si los Acuerdos de Paz son vigentes o no seguirá pesando, para sacarlos finalmente del camino y la discusión social. La Paz sí se firmó, nos toca construirla. Que este aniversario y la llegada de este nuevo año sean incentivo para que la primavera florezca.



lunes, 14 de noviembre de 2016

JEREMY


Corría la tarde del sábado 12 de noviembre de 2016, al amparo de los celajes de la época,  dos disparos de forma certera impactados en el cráneo de un joven de 22 años, provocaron que la séptima avenida y tercera calle de la zona cuatro de la Ciudad de Guatemala fuera ensangrentada, sumándose a la interminable lista de aquellos que se les ha arrancado su derecho a vivir.

¡Cuánta rabia! ¡Cuánta impotencia! ¡Cuánta injusticia! Veintidós años de edad, toda una vida por delante, tantas estrellas por alcanzar, tanta historia por escribir, tanta vida por vivir, que de forma abrupta fue arrancada por aquellos que se creen superiores a ella. Jeremy Abraham Barrios Lima, le conocí hace un par de años, cuando llegó al Centro de Acción Legal Ambiental y Social de Guatemala (CALAS) a realizar la Practica Supervisada que exige el MINEDUC para poder graduarse como bachiller en Ciencias y Letras con Orientación en Computación, me relató su paso por las gestas estudiantiles del 2012 en contra de la desaparición de la Carrera de Magisterio ante la imposición del exgeneral Otto Pérez Molina, hoy en prisión siendo juzgado por varios delitos; así como sus aspiraciones a ser Abogado para defender “los derechos de la gente” en especial de aquellos que por su condición de vulnerabilidad son quienes reciben el azote cruel de este Sistema, a quienes él consideraba sus “iguales” ya que también recibía ase mismo castigo, por ser pobre, por ser joven, por ser objeto y no humano.

Su aporte dentro de la defensa de Los Derechos Humanos Ambientales de la población que resiste ante la imposición de mega proyectos mineros en Jalapa, Santa Rosa, Jutiapa, Izabal, Alta Verapaz y Guatemala, ha sido significativo, ya que su trabajo de índole administrativo servía para que las acciones políticas, legales y de formación fueran posibles. No obstante, en las “redes” hay quienes aplauden y justifican su asesinato a través de frases indolentes “eso esta bueno ya que los derechos humanos solo para defender a los delincuentes sirven (sic.) “con razon lo mataron, miren como se vestia el marero (sic.)” así, en esa línea, sociedad enferma de ignorancia. Los Derechos Humanos no son el problema, son parte de la solución para resolver los males que nos aquejan, ser joven no es un delito, su forma de vestir no le determinaba como un “delincuente”, yo le conocí y era un joven con muchos deseos de tener una vida digna, para él y quienes le rodeaban.




miércoles, 1 de julio de 2015

El soldado raso es maya


"El soldado raso es maya.
Mírale la cara, con sus ojos razgados,
mírale los brazos tostados por el sol de mayo.
Hoy es bala del fusil del general ladino y asesino
que le enseñó a comerse a su hermana
a despedazar a su hermano y
a orar en castellano para que dios le perdone el pecado."


Fotos: Marcha de los Héroes y Mártires del Conflicto Armado Interno en Guatemala/ 30 de junio de 2015. (José Pablo Chumil)





lunes, 27 de abril de 2015

INDIGNACIÓN NACIONAL: fotos que continúan gritando #RenunciaYA


Fotografías: José Pablo Chumil

*Las fotografías de esta jornada histórica pertenecen al pueblo de Guatemala. Pueden ser utilizadas sin quitarles la marca "latribunadelpatojo"