La madrugada del 23 de mayo, nuevamente la voz de alerta corrió sobre San José del Golfo y San Pedro Ayampuc, ambos municipios del departamento de Guatemala, muy cercanos a la Ciudad Capital. “Otra vez, ya vienen los mineros y otra vez con bastante policía” así fue como la noticia corrió de casa en casa.
En el Campamento de Resistencia
Pacifica “La Puya” se encontraba un grupo de pobladores, los cuales durante 2
años y 2 meses han estado turnándose, para defender su territorio, de la
terrible amenaza producida por la Minera Química de Metales. Está de parte de empresas
transnacionales, que son KCA y EXMINGUA.
Todo empezó cuando el 2 de marzo de 2012, una valiente mujer se plantó ante una
retroexcavadora. Ya que el Gobierno de Álvaro Colom, autorizó la
Licencia de EXPLOTACION MINERA “Progreso VII Derivada” la cual abarca, los
municipios anteriormente mencionados. Los cuales forman parte del corredor
seco, un territorio donde escasea el agua. Según profesionales en el área de la
Evaluación de Impacto Ambiental, aseguran que el Estudio de Impacto Ambiental
del proyecto minero es deficiente. Esta razón, fue la principal, para que
pobladores de ambos municipios, de distintas edades y credos, rompieran
fronteras y se instalaran en un punto donde convergerían sus más nobles anhelos
y que de allí brotara DIGNIDAD NACIONAL hacia todo el país.
Por lo cual, los lacayos que
fueron financiados por grandes consorcios millonarios, no pueden comprender, el
hecho de que aún hay gente sincera que ama este pedazo de tierra y gritan con
sus actos PACIFICOS “Esta, NO es su finca” Por tal motivo, varios intentos se
han dado, para frenar este movimiento, donde sus únicas armas son ORACIONES y
ALABANZAS. Por eso lo que paso en “LA PUYA” no se llama cumplir con la ley,
porque no respetaron los protocolos policiales, hay videos y fotos de lo
ocurrido. Se llama TERRORISMO DE ESTADO. Ayer mientras, muchos guatemaltecos,
eran asaltados, extorsionados, violados, más de 400 elementos de la PNC y más
de 70 radio patrullas sirvieron, para escoltar cuatro camiones de volteo y una
Mano de Mica (Tractor).
Pero "bienaventurados los que
lloran..." y los y las pobladoras de La Puya En Resistencia lloraron, no
por la pimienta que brotó de las cientas de granadas, lanzadas a las cabezas y
cuerpos de nuestros héroes y heroínas, sino porque, ellos y ellas NO SON DE
PIEDRA, SON HUMANOS. De los cuales brota DIGNIDAD, ejemplo urgente, para un
país, donde esa cualidad está en peligro de extinción.
Más aún
"bienaventurados los que luchan, porque el mañana les pertenece" Y yo
puedo dar fe de eso.
Más de 70 patrullas se movilizaron, para reprimir a la población. |
Altos Mandos de la PNC, encargados de dirigir el operativo, descansan en lo que fue el campamento de Resistencia Pacifica La Puya, después de ser ultrajado, por el TERRORISMO DE ESTADO |
Más de 200 agentes de la PNC montaron guardia en la Resistencia |
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