jueves, 24 de abril de 2014

16 AÑOS DE COMBATIR EL OLVIDO



Hoy, 24 de abril de 2014, se cumplen 16 años, de la presentación del libro “Recuperación de la Memoria Histórica” –REMHI- el cual reunió en sus páginas, relatos tristes y crudos del Conflicto Armado Interno. Desde la perdida de una muñeca de juguete, comer monte en las montañas, hasta violaciones sexuales masivas, deformación de órganos genitales como medio de tortura, decapitaciones y lo que a mí más me duele, es el hecho de tratar de eliminar esta memoria. 

Por eso, es que al segundo día de haber sido presentado, Monseñor Juan Gerardi Conedera, fue asesinado en la casa parroquial, la cual se encuentra a escasas cuadras del Palacio Nacional. Hoy por hoy, se ha tratado de IMPONER el silencio, diciendo “no pasó nada, reclamar justicia es “dividir” al país” así como otras frases vacías, vociferadas por los dinosaurios, que aún tienen las garras manchadas de sangre indígena, campesina y estudiantil.


Hoy, la historia, esa misma historia se está revelando ante los ojos de todos, solo que ahora con tinte de “paz” y “desarrollo”. Es por eso que a la edad de 12 años, leí el REMHI “versión popularizada” (ilustrada). Con mucho dolor recorrí esas líneas, visualice esas escenas, me llene de rabia mientras crecían las ganas de JUSTICIA. Si no hubiera sido así, hoy no estaría reclamando el ESCLARECIMIENTO de las VIOLACIONES  a DERECHOS HUMANOS cometidos en aquella época y los que actualmente son cometidos por los mismos grupos facticos, que temen a un pronto despertar del pueblo. 

Monseñor Gerardi dijo: “el perdón sana la memoria, no la desaparece” y cuan necesario es el perdón, pero ojo, ellos no se han arrepentido, porque hoy en día siguen actuando como en el pasado, siguen persiguiendo, encarcelando, torturando y asesinando a quienes exigimos y trabajamos por una GUATEMALA CON JUSTICIA SOCIAL. Y no podemos olvidar, porque ellos no han olvidado como sembrar el terror y recurren a la calumnia, desinformación y represión para defender sus intereses. Es por eso que el legado de Gerardi y muchas personas que estuvieron involucradas en este esfuerzo, debe ser apreciado y utilizado para combatir esa política de MEMORIA ARRASADA y AMNESIA HISTORICA FORZADA. 

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