DESPUÉS DEL VIL Y
COBARDE ASESINATO DEL COMANDANTE LEO - PETER- GIL. A todos los hermanos que
desde las montañas Kaqchikes, K'iche', Ixiles, Chuj, Q'anjob'ales y de todo el
territorio maya, a quienes el Comandante JUAN DE LEON TUYUC VELASQUEZ ayudó a
conducir las fuerzas más aguerridas de nuestros pueblos para hacer temblar las
estructuras del colonialismo y del militarismo en Guatemala.
"Eran las 4.40 de la
madrugada del 13 de Noviembre del 86. Después del abrazo característico de
Hasta La Victoria Siempre. Comenzó la caminata. El objetivo. El cuartel militar
de Chupol, Quiche. A medio caminar nos encontramos con los camaradas del Frente
Unitario. Una fuerza Élite de URNG. Me presentaron en ese momento al comandante
Leo. Lo mire de Reojo. Me parecía demasiado pequeño pero dije para mis
adentros. Bueno a seguir las instrucciones, dejar los análisis para otra ocasión.
Después de recibir las instrucciones y después de dar yo las instrucciones como
encargado de SM (Servicios Médicos). La tarea salió tal y como Leo la había
planificado. Yo regrese con un grupo de compas a otro frente. Mantuvimos la
comunicación con el comandante Leo. Por lo impactante del acontecimiento y por
una filtración en la comunicación por radio, ya no fue más para nosotros Leo. Fue
comandante Tormenta. Mantuvimos siempre la comunicación. Nos volvimos a vernos
otra vez con la firma de la paz. Estuve acompañándolo cuando se fue a vivir a
una aldea. No recuerdo el nombre. Pero está antes de llegar a los encuentros.
Estuve con el cuándo una de sus hijas sufrió una agresión. Lo que me llama
profundamente la atención es qué varias veces intentaron atropellarlo. La
última vez fue en Chimaltenango. En fin estoy profundamente apesarado. Tu
muerte camarada Tormenta. Esta Tormenta que llevo dentro será inclaudicable.
Hasta Siempre Comandante. “Leo Peter. Tormenta”. Un abrazo comprometido, desde
San Antonio Huista. Huehuetenango."
El anterior relato fue compartido por el compañero "Victor" un joven doctor, que durante los años de la lucha armada, anduvo en las montañas, sanando las heridas de nuestros combatientes, y en uno de esos muchos senderos pudo encontrarse con el Comandante Leo Peter Tormenta.
Seguiremos en la Lucha de la Madre Tierra fueron tus palabras este 15 de enero 2,014
Hay muchos hijos de esta patria que posiblemente no van a aparecer en ninguna parte de la historia que cuentan los intelectuales, pero que en su caminar por los caminos de la vida hicieron de esa senda algo que se reconocerá por la madre tierra, por los amigos, por los que tuvieron la oportunidad de estar a su lado cuando sin pensar en el peligro ofrendaron su vida y la tranquilidad de su su familia por una oportunidad diferente para los marginados de siempre. Hasta siempre. La lucha no termina.
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