El pasado lunes, 20 de enero de
2014, en una muy exclusiva librería del país, el flamante y hasta “mesiánico”
Demagogazon, presento su 5to. Libro, cuyo título es “Rompiendo Paradigmas”.
Según trata de temas económicos,
sociales y políticos, pero desglosando las palabras del título, analizando la coyuntura
y las aspiraciones de este personaje sediento de poder, podemos sacar
conclusiones un tanto “inocentes” y hasta “abusivas” harto de la actual
miserable clase “política” de este intento de país.
Para iniciar esta “criminal”
labor (analizar) debemos mencionar que significa el verbo ROMPER, del cual el
DRAE*, nos da 25 definiciones, de las cuales escogimos dos, “Quebrar o hacer pedazos algo”; “Interrumpir la continuidad de algo”. Y
la palabra paradigma según la DRAE* significa: “ejemplo o modelo” Al conocer el significado
de las dos palabras. Urge que rompamos con los paradigmas impuestos y que han
desgraciado, empobrecido y hasta hipotecado a Guatemala.
Tomando en cuenta que por más de
500 años, un grupo de familias ha secuestrado las riendas del país, teniendo
así un breve receso de 10 años (1944-1954) donde por primera vez las grandes
mayorías históricamente marginadas, tenían acceso a vivir dignamente. Una contrarrevolución
financiada por el paladín de la “libertad” (USA) 36 años de enfrentamiento
armado, las balas compradas con el sudor del pueblo, contra el mismo pueblo, y
dentro de ese enfrentamiento surge una era ficticia, mal llamada
democracia, de la cual ya han pasado 28
años y el pueblo todavía no llega al poder, intentos furtivos han habido, pero
por lo demás, es un sistema diseñado para que las elites camaleónicas, porque
cambian de color, sigan poniendo a sus títeres, sin importarles el despilfarro
de dinero, ya que esto para ellos es una inversión.
¿Entonces, qué paradigmas hay que
romper?
Uno de los paradigmas que se han
mantenido, es “el que queda de segundo en las elecciones pasadas, es el que
debe ganar, porque a él le toca” y lamentablemente así ha sido, las maldiciones
pasadas, no se han disipado, porque ya nos acostumbramos a agachar la cabeza y
decir si a todo. Nos imponen un candidato, acá son varios y de diferentes
colores y mañas, con un gran manejo de publicidad abusiva, que no respeta ni siquiera la ley, para iniciar con su marketing
politiquero, pintan puentes, pintan casas,
pintan árboles, pintan postes y hasta lo pintarían a usted si no se mueve de
allí. Pero lamentablemente sus discursos demagógicos, no llevan implícitos las
grandes necesidades del pueblo, sino más bien el crear un modo clientelar para
mantenerse en su empresa gubernamental.
Yo no estoy juzgando a quienes
siguen a estos candidatos, ni a estas empresas políticas, simplemente les
invito a romper paradigmas, a analizar, a poner sobre la balanza, si en
realidad son del pueblo, si en realidad su discurso es legítimo, si su actuar
es correcto. Pero algo es seguro, ningún
candidato o partido político que derroche grandes cantidades de dinero, NO
puede ser del pueblo, porque el pueblo muchas veces ni para comer tiene, y esas
grandes cantidades de dinero, se resumen en compromisos con los que se han
adueñado de Guatemala.
La juventud debe despertar, urge
un cambio, y este solo se dará desde abajo y con el pueblo. Rompamos con los
paradigmas, el pueblo debe gobernar.
*DRAE: Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española
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